ZUVAMESA desde el momento de su creación en 2005 por parte de los principales productores y exportadores de cítricos de la Comunidad Valenciana fue concebida para valorizar los excedentes y descartes cítricos de la citricultura valenciana dando salida a través de la transformación industrial de esas naranjas y mandarinas que no pueden ser comercializadas en el mercado en fresco. Siguiendo con la máxima fundacional de establecer un modelo de economía circular, nuestros procesos industriales se diseñaron para garantizar la valorización del 100% de los residuos generados tras el exprimido de la fruta, constituidos por pieles y membranas de los frutos, a través de su conversión en otros coproductos como fibras o aceites esenciales cítricos, que actualmente comercializamos en sectores tan diversos como el de la alimentación animal o el de la cosmética, de manera que a día de hoy ZUVAMESA no genera residuos orgánicos derivados de la fruta. Siguiendo con la senda de la valorización de residuos en el año 2021 nuestra empresa fue reconocida con la CERTIFICACIÓN RESIDUO CERO por parte de AENOR al acreditar en las auditorías que, de los residuos no derivados de la fruta, nuestra actividad valoriza el 99,08% según el dato de la última auditoría. Esta certificación se une a otros reconocimientos como la CERTIFICACIÓN ISO 14.001 de gestión medioambiental conseguida en 2023 o la certificación de producto INDICACIÓN GEOGRÁFICA PROTEGIDA (IGP) CÍTRICOS VALENCIANOS, siendo nuestra empresa la única del sector a nivel mundial que produce zumos de naranja y clementina con esta certificación geográfica y por tanto capaz de garantizar al sector de la distribución tanto nacional como europeo, que nuestros zumos certificados son los que garantizan al consumidor el menor kilometraje desde la producción en campo hasta el punto de venta en el supermercado de barrio en la categoría de zumos envasados. A todo este recorrido realizado para conseguir la valorización de la totalidad de los residuos industriales se le suma los esfuerzos acometidos en los últimos 10 años orientados hacia la descarbonización de nuestra actividad, donde a través de inversiones realizadas como son la conversión de la depuradora en un sistema anaeróbico con producción de biogás, o la adaptación de nuestras calderas para producir vapor a partir de la combustión de Biodiesel así como la instalación de placas fotovoltaicas con capacidad de 3 GWh/año, nuestra actividad ha conseguido reducir su huella de carbono en un 8 % en los últimos tres años.
La investigación y el desarrollo son clave para alcanzar la excelencia empresarial en general, pero en particular la medioambiental. Por ello las actuaciones de mejora mencionadas y las que estén por llegar han estado precedidas por proyectos de I+D+i realizados en colaboración con diversos socios tecnológicos, como son el proyecto ZUVA-PLA cofinanciado por CDTI por el que se pudo producir bioplásticos basados en el PLA generados por procesos biotecnológicos a partir de las pieles de la fruta. En esa misma línea, en la actualidad se están llevando otros tres proyectos adicionales, en esta ocasión gracias a la financiación de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), como son el proyecto BUILD-LIMONENE para la obtención de materiales de construcción más sostenibles a partir de subproductos derivados de los cítricos, o el proyecto CITRUS-BIOGROWTH que con la ayuda de la biotecnología hemos conseguido producir bacterias funcionales para la producción de fertilizantes avanzados para agricultura y finalmente el proyecto L-LAC que permitirá obtener ácido láctico de los residuos cítricos para su aplicación en sectores tan diversos como el de las pinturas sostenibles o los bioplásticos. Todos estos proyectos, fruto de la colaboración de ZUVAMESA con centros tecnológicos de referencia, persiguen profundizar la búsqueda de vías alternativas de valorización de nuestros residuos derivados de la fruta para dar soluciones sostenibles a sectores críticos como es el de la industria de plásticos, la agricultura o el de los materiales de construcción.