LASAR ARQUITECTURA Y BIOCONSTRUCCIÓN es un Estudio de arquitectura ubicado en Valencia comprometido con el medio ambiente, la sostenibilidad y la eficiencia energética. Llevamos casi 20 años en el sector de la edificación apostando por materiales y sistemas constructivos que sean responsables con el planeta que habitamos. Diseñamos proyectos de viviendas sostenibles, eficientes y responsables con el medio ambiente, y ese es nuestro único objetivo, aportar nuestro pequeño grano de arena a reducir la contaminación de nuestro planeta, viviendas biopasivas que mitigan el uso de calefacción y refrigeración que son responsables de la mayor parte de emisiones de CO2 en el planeta, utilizamos módulos de paja de arroz de la Albufera de Valencia orientados a la ejecución de bioconstrucciones altamente eficientes energéticamente, basando para ello su modelo productivo en la economía circular, dejando atrás el modelo lineal del “extraer-producir-usar-tirar” transformándolo en extraer-producir-usar-REUTILIZAR y RECICLAR.
Según los expertos, actualmente necesitaríamos 1,7 planetas tierra para suministrarnos de todos los recursos naturales que requerimos para llevar el ritmo de vida que tenemos, 2,5 en el caso de España.
Este lugar tan bello y único para nosotros, va mostrando síntomas de agotamiento y de enfermedad, infecciones purulentas que le transmitimos sin conocimiento y sin miedo a un futuro de destrucción de los recursos naturales, ríos contaminados, acuíferos secos, tala indiscriminada de árboles para transformarlo en pastos para el ganado, emisiones de CO2 vertidas a la atmósfera, etc… Según la OMS en 2.019 murieron por culpa de la contaminación casi 9 millones de personas en todo el mundo.
De toda esta contaminación, resulta que el sector de la construcción comercial y residencial es el responsable de nada menos que del 39% del dióxido de carbono (CO2) emitido a la atmósfera, del 30% de los residuos sólidos y del 20% de la contaminación de las aguas. Los coches ocasionan alrededor del 13% de la contaminación, valor muy bajo comparado con los edificios y viviendas que causan la mitad del CO2 expulsado a la atmósfera no solo durante la construcción de edificios sino a lo largo de todas sus fases: extracción de materias primas, transformación de estas, construcción, uso y posterior demolición.
Por todo esto, creemos que el sector de la construcción tiene que desempeñar un papel importante en la reducción de la amenaza del cambio climático.
Las diversas emisiones contaminantes directas de los edificios, se relacionan especialmente con la calefacción, mientras que aquellas que ocurren de manera indirecta se basan en la producción de electricidad. Hay que recordar que la energía directa o indirecta que es utilizada en los edificios y viviendas, procede en su mayoría de la combustión de los combustibles fósiles.
Y a estos se les atribuye gran parte de la contaminación atmosférica, sobre todo a los óxidos de azufre y de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, anhídrido carbónico, monóxido de carbono y partículas en suspensión, entre otros.
Entre los principales gases de efecto invernadero el que más preocupa es el dióxido de carbono por su responsabilidad en el cambio climático. Por lo que para que el mundo pueda alcanzar estas metas climáticas que se ha propuesto, se deben desplegar todas las vías posibles para reducir las emisiones de carbono. Debemos de tomar acción para intentar mitigar la emisión de gases de efecto invernadero.
Dentro del sector construcción, hay que distinguir entre las viviendas en ejecución y las que están en uso, por lo que desde que se construye hasta el fin de su vida útil genera una importante huella de carbono. Durante su uso, el mayor consumo energético lo genera la calefacción, y eso sucede única y exclusivamente por un motivo, el insuficiente aislamiento del que dispone actualmente el parque de viviendas.
¿Qué problemas puede generar al medio ambiente y los habitantes de una ciudad un edificio o vivienda que no disponga del aislamiento adecuado?
En una vivienda, se genera una pérdida de energía a través de los distintos elementos constructivos que la forman, por lo tanto, un peor aislamiento en fachadas y cubiertas, unas carpinterías de baja calidad, puentes térmicos sin tratar y una ventilación inapropiada conllevará un mayor consumo energético y sobre todo un mayor disconfort.
¿Qué ocurre además si los materiales utilizados son de los llamados tóxicos? Hay materiales que por su composición química generan una serie de sustancias tóxicas (COVs) que los habitantes de la vivienda pueden estar respirando a costa de su salud. Cuando estas sustancias son demasiado elevadas y afectan a la salud de las personas que habitan, podemos estar frente al síndrome del edificio enfermo que generan un conjunto de sintomatologías y enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en los espacios cerrados, pero que también se puede ver agravado por las condiciones de estrés propias del trabajo, el uso de materiales sintéticos o la electricidad estática. Curiosamente, con frecuencia es uno de los efectos de los llamados edificios ‘inteligentes’ o muy tecnificados.
¿A dónde nos lleva todo esto? Pues comenzamos por preguntarnos ¿qué debemos o podemos hacer para reducir las emisiones de CO2 en el sector de la construcción? Deberíamos cambiar la concepción que tenemos de la construcción de una vivienda y obligarnos a invertir en confort, en un confort sano, utilizando materiales de construcción que ocasionen el menor impacto ambiental posible y que además estén libres de elementos peligrosos o tóxicos.
Los nuevos paradigmas de la arquitectura nos están llevando a la utilización de nuevos materiales que nos ayuden a reducir la huella de carbono y con ello las emisiones de CO2 a la atmósfera, y queremos hacerlo desde el principio, desde la extracción de las materias primas y su transformación, utilizando materiales naturales cuya huella de carbono sea incluso negativa.
Debemos de aprovechar los recursos pero respetando al máximo los procesos naturales y responsables con el medio ambiente para conseguir viviendas de consumo nulo, menos consumo, menos demanda, menos emisiones, menos contaminación.
Todas estas necesidades nos ha llevado a buscar en todo el mundo qué sistemas naturales podemos adoptar y fijarnos en nuestro entorno más cercano para estudiar nuestros recursos de proximidad, de kilómetro cero. Y encontramos la Albufera, nuestra Albufera.
En LASAR ARQUITECTURA Y BIOCONSTRUCCIÓN vamos un paso más allá en la construcción industrializada y apostamos por la utilización de un sistema constructivo de módulos prefabricados de diseño propio formados por madera y fardos de paja, PAJA DE ARROZ DE LA ALBUFERA, que contienen un alto nivel de material renovable ya que la energía que utiliza para crecer es la solar, teniendo un ciclo de crecimiento de seis meses aproximadamente. Nuestros módulos de paja de arroz aportan al mercado un producto no solo eficiente y sano, sino certificado como cualquier otro material de construcción.
Su utilización es apta para cualquier tipo de edificación, ya bien sea residencial, industrial, de uso público como colegios, institutos, hospitales, residencias de ancianos, edificios de oficinas, etc…
Nuestros módulos de paja de arroz son un producto no contaminante, exento de productos tóxicos y funcionan muy bien como aislamiento térmico. Acabados en forma de arcillas y morteros de cal aportan al módulo la resistencia y durabilidad que requiere una vivienda.
Creamos viviendas bioclimáticas que repercuten en la salud, bienestar y calidad de vida del habitante, potenciando como lujo el confort higrotérmico, acústico y lumínico, la calidad del aire y la reducción de tóxicos.
Desde nuestro Estudio de Arquitectura y como empresa constructora, buscamos medidas que podamos introducir a nuestros proyectos relacionadas con la sostenibilidad ambiental y de paso ayudar a nuestro planeta en la reducción de gases de efecto invernadero, y para ello integramos el eco-diseño, un estudio del medio en el que se desarrolla el proyecto para que podamos aplicar tanto soluciones pasivas de diseño bioclimático como soluciones activas que favorezcan el uso eficiente de los recursos.
Con nuestro sistema de módulos prefabricados con paja de arroz impulsamos la bioconstrucción y el empleo de materiales naturales y de proximidad usando eficientemente los recursos propios del lugar que permiten reducir la huella de carbono minimizando la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y el uso de energía de combustibles fósiles.
Siendo responsables con la agenda 2030, nuestra empresa potencia y favorece la economía circular, fomentando la utilización de materiales reciclables y renovables extendiendo la vida útil de estos fomentando la resiliencia de los espacios sin perder valor en la cadena.
Nuestra misión no pasa únicamente por diseñar y construir viviendas que no emitan CO2, sino que pretendemos que sean observatorios para profesionales del sector en los que técnicos, entidades públicas y centros de formación puedan conocer de primera mano que otra arquitectura y otra construcción es posible, facilitando visitas y formación en centros para compartir nuestros proyectos.
Los módulos paja constituyen un sistema constructivo de gran formato para la construcción gracias a su triple función de estructura, cerramiento y super-aislamiento a base de madera maciza como elemento estructural y paja de arroz compactada como elemento aislante con propiedades especialmente térmicas, acústicas y bioclimáticas.
Además, a nivel ecológico, la huella de carbono es mínima, ya que se considera dentro del grupo de Construcción de Carbono Negativo, debido a que los materiales no demandan emisiones de CO2 durante su fabricación y por el contrario absorben dióxido de carbono durante su ciclo de vida, quedando retenido en la paja y la madera. Se trata del material perfecto para diseñar edificios sostenibles.
La bioconstrucción y la arquitectura sostenible cobra aún más sentido cuando su proceso de ejecución parte de una bioeconomía circular, una herramienta estratégica de gran valor para reconducir el actual modelo económico con un enfoque responsable e inteligente de rechazo a la cultura del despilfarro y de la especulación. El modelo circular es un mecanismo para repensar el actual modelo de desarrollo, demuestra ser un poderoso marco de impulsión, capaz de generar soluciones creativas y sostenibles, y de estimular la innovación.
No existe ningún proyecto de edificación que no pueda y deba incluir soluciones constructivas responsables con nuestro medio ambiente, y en LASAR trabajamos para aportar el máximo número posible de estas soluciones a nuestros edificios.
Nuestros proyectos buscan no sólo la sostenibilidad y la eficiencia, pretenden ser lugares que habitar por personas, accesibles y responsables con las personas con cualquier tipo de discapacidad, bien sea de movilidad reducida, visual, etc… pasillos amplios, puertas de paso para paso de silla de ruedas, baños adaptados, y elementos varios que hacen de nuestros edificios lugares que reducen la desigualdad favoreciendo el desarrollo autónomo, potenciando la identificación y el sentido de pertenencia al lugar así como una equidad del hábitat que garantice la justicia social.
Apostamos por proyectos que fomentan la incorporación de medidas sostenibles y potencian la transferencia tecnológica y la innovación aplicada, como valor añadido, mediante el impulso de demostradores, de modo que, estos proyectos contribuyan a la transición ecológica en la construcción, apoyando la lucha contra el cambio climático, considerando la imprescindible hipocarbonización del entorno construido y la necesaria transformación de los espacios que habitamos en lugares que promuevan la igualdad y el bienestar.
La utilización de un material como la paja responde a la reutilización de un producto considerado residuo que aún puede aportar un gran valor al medio ambiente, creando un valor añadido puesto que la quema o eliminación genera un impacto ambiental que mitigamos con la construcción de los módulos. Debemos de tener en cuenta que la extracción y el uso de materias primas tienen importantes consecuencias medioambientes, aumenta el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), mientras que un uso más inteligente de las materias primas puede reducir las emisiones contaminantes.
Apostamos por una economía circular que genera beneficios como reducir la presión sobre el me-dio ambiente, mejorar la seguridad de suministro de materias primas, más competitividad, innovación, crecimiento y empleo local. Empresas que apuesten por la utilización de materiales sostenibles incluso en la construcción de sus instalaciones como compromiso con el medio ambiente y su forma de vida. Es por eso que nos hemos comprometido firmemente a cumplir todos los ODS que estén en nuestra mano.
Uno de nuestros objetivos es el de creación de empleo que, en contra de los nuevos modelos de producción, implican el uso de las avanzadas tecnologías derivadas de la digitalización y de la automatización, destinados a generar empleos de alta especialización, entendemos que la economía circular trae consigo la generación de mayor empleo local, especialmente en puestos de trabajo de baja y media especialización, que nos permite afrontar uno de los problemas más serios que afectan a las economías de los países desarrollados: el desempleo y el empleo precario y de baja calidad, pero que a largo plazo, el empleo guarda estrecha correlación con la innovación y con la competitividad, hecho que en principio fortalece el escenario circular.
Nuestras obras pretenden contribuir a un necesario cambio de paradigma en la arquitectura y construcción incorporando medidas sostenibles potenciando la transferencia tecnológica y la innovación aplicada como catalizadores de una necesaria transición ecológica de los espacios que habitamos, para ello estudiamos todos los parámetros que pueden afectar a una vivienda, orientación, vientos predominantes, orografía del terreno, vegetación existente, servicios de los que dispone el terreno, y sobretodo el soleamiento, para procesar todos estos datos y buscar las soluciones pasivas optimas que ayuden a regular la temperatura y ventilación del edificio.
Así pues, desde la fase inicial del diseño del proyecto comenzamos a trabajar con todos los condicionantes para utilizarlos como fortalezas de cara al nuevo edificio. Y para ello también nos servimos de otras herramientas que nos ayuden a conseguir viviendas de consumo casi nulo, herramientas como mediante distintas herramientas tales como el cumplimiento del CTE, el estándar Passivhaus con el que calculamos las características de la futura vivienda.
Un equipo formado por Arquitectos, Arquitectos Técnicos, y en colaboración directa de ecólogo, topógrafa, ingenieros especialistas en cálculo de instalaciones, estructuras de madera, y un sinfín de disciplinas que nos ayudan a entregar a nuestros clientes un proyecto completo y a medida de sus necesidades e inquietudes, y además, que se sientan orgullosos de ser propietarios de una vivienda que sea un hito en su entorno, admirado y valorado por sus vecinos por estar construido con un sistema constructivo novedoso e innovador solo al alcance de los valientes que apuestan por soluciones contundentes que cuidan del medio ambiente.
Proyectos que recuperan técnicas de construcción vernáculas típicas de la zona en la que nos encontramos, una reinterpretación de nuestra arquitectura típica valenciana, un edificio singular como es la querida barraca valenciana, una reintrepretación 4.0 de los sistemas utilizados antaño, muros de paja, enlucido de barro, ventilación cruzada, cubierta a dos aguas, pérgola en la fachada principal, utilización de la vegetación para el sombreamiento. Y todo ello con las técnicas actuales y materiales naturales que cumplen con todos los requisitos técnicos y probados desde tiempos inmemoriales. Todo ello con la intención de demostrar que para construir edificios modernos y eficientes podemos utilizar materiales saludables y naturales, aquí es donde radica la innovación que LASAR ARQUITECTURA Y BIOCONSTRUCCIÓN aporta a sus proyectos.
Por todo esto, nos presentamos a esta convocatoria de los premios de Empresa y Sostenibilidad en los apartados de Medio Ambiente y Responsabilidad Social, porque creemos firmemente en nuestro proyecto, en nuestra empresa y en que una construcción que nos aporte un mundo mejor es posible.